Mañana lunes, sus majestades castristas, van a abrir la ilusión de que abrieron las puertas del corral.
Se esperan molotes de desesperados aseres y nagües hasta en la embajada de Unga-Unga.
Al final -como siempre- los exiliados terminaremos pagando la jugadita; enviándo más dinero para que nuestros hermanitos, sus primitos y amiguitos vayan de vacaciones a Tumbuctu... y luego regresen a Birania para continuar viviendo de las "remesas", que ya son como limosnas con escopetas u obligaciones contraídas por la maldición de haber nacido en una nación de cretinos acobardados.
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Update: Enero 15
Tal parece un Mariel legal
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