martes, 7 de septiembre de 2010

Si el #2 se va primero que el #1, si chávez cae, si...

¿Qué pasaría en Cuba si la "solución biológica" le toca a Raúl primero, y el país vuelve a las manos de un Fidel ya senil, débil física y mentalmente, y a un paso de la fosa?
¿Qué, si en Venezuela, el chavismo pierde la mayoría en el parlamento; y Chávez las elecciones presidenciales del año 12?
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¿Los EE.UU. propiciarían la democracia en Cuba; o apuntalarían a un neo- castrismo para evitar un éxodo gigantesco, y de que la isla se convierta en un narcoestado, en otro México?
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 Este escenario, aunque posible, es difícil que ocurra, por lo extremo.
Pero lo que YA, HOY, NOW está sucediendo, es que el país está colapsando, cayendo en una crisis aguda, dentro de la crónica crisis interna, dentro de la meta-crisis mundial.

Creo que el problema del gobierno cubano, hoy, no es encontrar la manera de salir de esta crisis múltiple y en cascada, exponencial y redundante; porque esa es una tarea imposible de lograr con una economía planificada y militarizada; sino en tender puentes de plata a los inconformes, eliminando los permisos de entrada y salida a los nacionales, permitir la existencia de una débil clase media dueña de pequeños negocios; a los oficiales de mediano rango en el ejército darles a saborear una cuña del pastel de las corporaciones mixtas.
  También lograr una colaboración efectiva y transparente con Washington en su lucha contra la inmigración ilegal, el narcotráfico y el terrorismo internacionales... y por qué no: Divorciarse de la izquierda urticante latinoamericaba y dejar de coquetear con Irán, Corea del Norte y otros parias internacionales.

 Tal parece que la solución, tanto para la nomenklatura cubana, como para los americanos; es la de un neo-castrismo de mercado.
 Una dictablanda timbirichera, con comida, cacharros electrónicos e Internet filtrada, al estilo chino; que sería una "felicidad", comparada con las carencias actuales... y las que se avecinan.

De este escenario excluyo una oposición interna desunida, insignificante y miope, incapaz de comunicarse con su propio pueblo, y tan torpe que podría escribir un manual sobre qué NO se debe hacer en política.
 En el mismo saco echo al envejecido y desfasado exilio militante, comprometido hasta la coronilla con sus propios intereses y los de Washington, y atado de pies y manos por leyes federales que no le permiten tirarle un chícharo a los Castro.
 A esta sopa, agrégese un puñado de cabilderos-dialogueros antiembargo, blogueros de la izquierda herbívora y "disidentes" que juegan en las 2 novenas; y el envilecimiento masivo, programado y sistemático del pueblo cubano por más de medio siglo.
 ¿Alguien, en su sano juicio todavía cree que Washington y La Habana van a permitir que esa olla de grillos se destape?
 ¿Democracia?  Fuggedaboutit !!!




2 comentarios:

  1. co1@o, pólux... no, no... quietecito... no

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  2. Hola Garrix, ahora me voy a tomar mi pastillita y a dorrrmir... Nah, me dió por revolver la paila y hacer olas.

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