miércoles, 22 de febrero de 2012

Eduardo del Llano versus OLP, Jiribilla mediante.

La chusmería y la malicia cubiche no dejan de sorprender; esta vez desde las alturas del inmenso ego del realizador-escritor y Gran Chancletero Don Eduardo del Llano.
Su bronca es con otro pavo y colega (en lo escritor y egomaníaco), Orlando Luis Pardo, autor de una florida y nada halagüeña crítica a "Vinci", primer largometraje de Del Llano.

Hay varios detalles en el chancletazo que a cualquiera le paran las antenitas de la paranoia:
  • El ego venenoso.
  • La chusmería de solar.
  • La acusación reiterada y fuera de contexto (pederasta).
  • La demora en responder.
  • El sitio donde se publicó.

Yendo por partes:
  • Es sabido que los artistas sufren-gozan de una autoestima gigantesca, como ya este mismo señor lo demostró con su pataleta  al no poder competir con Vinci en el festival de cine de La Habana. El ego es como el ano: todos tenemos uno, pero no todos lo exhibimos para demostrar cuán especial creemos ser, ni lo usamos para defecar en cabeza ajena; sin embargo Don Eduardo no repara en tales mojigaterías "nordestinas".
  • Usa el insulto personal a guisa de argumento,  y luego apela a un chovinismo decimonónico acusando a OLP de un supuesta admiración por todo lo norteamericano¿?
  • Unas 7 veces llama pederasta a OLP. ¿Eduardito PNR (o G2)?
  • La demora es significativa: Quizás necesitó estos 12 días para coordinar con los factores (para los no-cubanos, esto significa conspirar entre comuñángaras para joder a alguien) hasta encontrarle una caca a OLP, y negociar publicarla en La Jiribilla.
  • Y una pregunta que se impone: ¿Por qué en La Jiribilla, cuando se tiene blog? Parece que este ataque va más allá del ciber-chancleteo, y Don Eduardo usó esa página oficialista para lanzar el "aparato" (policía política) contra el irreverente que atrevió crítica y burla donde Del Llano esperaba los acostumbrados aplausos unánimes y cómplices, también los melosos artículos de un exilio ansioso por encontrar un justo en la isla del pecado.


 Para ser sincero y justo, pienso y creo que OLP es un pavo real que usa palabras a guisa de plumas, que puede tener un ego tan grande (aunque no igual de corrosivo) como el del indignado, chusma y maquiavélico Don Eduardo; también es posible que OLP fuese un pederasta, o probablemente que este sea el número 8 que los segurosos le están armando... con la revolucionaria colaboración del compañero Eduardo... :-)
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Y aquí les dejo los screenshots de la coproducción "Del Llano - La Jiribilla S.A."; no suceda (como otras tantas veces, que "desaparezca" el pelo y el lobo intente otra vez venderse como ovejita victimizada e incomprendida).
 Por ese camino Eduardito no para hasta coronarse Ministro de Cultura...
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Aquí el shot del blog, donde no aparece el vómito jiribilloso ¿será un trabajo por encargo?

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En Diario de Cuba más y jugosos detalles.

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Update Feb. 28: OLP inexplicablemente incluye un elogio a su atormentador Del Llano, en un párrafo forzado dentro de un artículo ajeno al tema. 

6 comentarios:

  1. pero porque tanto insulto: nada mas normal que la critica a una pelicula o cualquier producto artistico. Generalmente el director ni responde ni se defiende, la critica es parte del negocio, todo el mundo lo entiende

    pero si se va a responder, tiene que ser de esta manera; no utiliza el nombre del critico, lo llama pederasta, linfatico, y lo acusa de no estar a la altura de el.

    el otro dia veia un video donde chavez llamaba a su futuro contrincante "cochino" y "majunche", nunca por su nombre, y yo pensaba como es que un jefe de estado, puede ser tan grosero. En aquella exposicion,chavez decia lo mismo: no estas a mi altura, no puedes ser mi contrincante

    la gran paradoja de todo esto es que esta gente se creen tan grande, que se vuelven arrogantes y actuan de esta manera, y al hacerlo, se vuelve tan chiquiticas

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    1. Lo que me molestó -y muchos, fue el veneno en la respuesta, y dónde la publicó.
      Del Llano tuvo la oportunidad de tomárselo con humor, y hasta usar el sarcasmo; sin embargo reaccionó como uno de esos esbirros vociferantes de los "mítines de repudio": No soporta críticas a su obra, insulta a quién opina diferente, y lo acusa de "crímenes" que van desde lo moral a lo político; y meter a La Jiribilla en el potaje es prepararle un #8 a OLP.

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  2. No he visto Vinci aún, no puedo opinar sobre el filme, pero sí creo que no existe razón alguna para que no pueda hacerse en Cuba una película histórica de un tema que no sea cubano, y en cuanto a excluirla del Festival por razones temáticas, el Festival es latinoamericano no por los temas de sus películas, sino porque está hecho por latinoamericanos. Lo contrario sería tan..., que prefiero ahorrarme el calificativo. Afirmar que los cubanos no tenemos derecho a hacer arte con temas foráneos es un criterio reduccionista y completamente absurdo, no importa de quién provenga. Si solo tenemos La Cabaña (la mayor y más valiosa obra de ingeniería militar de América en su época, y probablemente después también), pues hay que usarla. No tenemos un castillo de San Ángelo o un semejante, qué pena. Orlando Luis fue innecesariamente irrespetuoso cuando escribió su comentario sobre Vinci, y cuando alguien se comporta de tal modo no hay que esperar que no suceda nada. En cuanto a las observaciones de Eduardo sobre el estilo literario de Pardo y su tendencia a emitir juicios de valor errados y poco profundos, pues los dos señalamientos son muy ciertos y yo lo sé perfectamente, porque me tocó ser blanco de su atención alguna vez, y Dios sabe que son pecados fatídicos para aluien que se lance a ejercer la crítica de arte. Eduardo perdió el control al responder como lo ha hecho, y con ello una buena oportunidad para dar muestra de elegancia. Pero pienso que cualquiera pierde la paciencia cuando es objeto de críticas mal intencionadas, humillantes y, para colmo, poco profesionales. Todo esto me parece un asunto feísimo y me apena que estén involucrados dos cubanos: un artista y alguien que hace unos años era una promesa entre nuestros escritores jóvenes. Orlando no es un crítico serio, ético ni sagaz, esa es la verdad, y pretender mostrarlo bajo otra luz me parece un esfuerzo poco atendible por parte de quien lo intente. Los dos merecerían un ratito en el palo de mesana, pero el ratito de Orlando debería ser el más largo. Veré Vinci y después escribiré sobre ella con honestidad artística. El filme lo merece por ser un esfuerzo destinado a hacer en Cuba un cine universal.

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  3. Por cierto, tengo la casi total seguridad de que a Orlando no le sucederá absolutamente nada por causa de La Jiribilla ni de Eduardo. Orlando ha hecho cosas más... peliagudas que meterse con Vinci, y hasta la fecha conserva íntegros todos los fragmentos de su anatomía. Nunca le sucederá nada de nada, morirá de muerte natural.
    Soy la misma persona que escribió el mensaje anterior.

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  4. Ya salto un pionerito a defender a Eduardito

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