lunes, 1 de noviembre de 2010

El singular caso de Freudinando "Liborio" Pérez







 Medio siglo es demasiado tiempo, como para explicarse la monarquía por represión, miedo, lavados de cerebro, aislamiento e ignorancia.


 La supuesta pasividad cubiche tiene un tufillo a aberración sexual, a sado-masoquismo.
 Digo supuesta, porque de pasivo nada tiene el que en cada cuadra haya un CDR, y todos sean cederistas, o todas federadas, milicianos, miembros de un sindicato que cobra cotizaciones, los pone a trabajar de gratis en trabajos "voluntarios" y guardias obreras; y luego los deja cesantes. 
 Y todos calladitos y obedientes, que ese relajito de las protestas y huelgas son cosas de gusanos.
  
 Pero el rebaño de desfiladores, marchadores, gritadores, aplaudidores... horrores, no se pierde un desfile en La Plaza, ni una reunioncita comitesera, y hasta su mitincillo de repudio para ejercitar los músculos.

¿La sufren o la gozan, la gozan sufriéndola, o la sufren gozándola?


Freudinando "Liborio" Pérez habita en el closet, y se niega a salir y gozarla sin complejos: Dice que lo hace por la Revolución, pero en realidad el culo se le moja y hace pucheros cuando lo apretujan y repellan en uno de esos tumultos de reafirmación revolucionaria.


 Si le pisas un zapato en el molote de una guagua, el Freudy te exige que se lo limpies con tu pañuelo, o te da un navajazo; le mete el pie a los pepillitos y luego los soba, lee Granma en el inodoro y se masturba con una foto del Che, piensa que la homosexualidad es una enfermedad, pero no va al médico; si la hija le sale casi tan loca como él, la bota de la casa o la empuja al suicidio; su mujer es un saco de sparring y el chihuahua tiene todas las costillas rotas.
 Freudinando es un león pela'o en el barrio, y un corderito en su núcleo del Partido; tiembla frente a un policía, y luego se va a guerrear a África, a espiar a la Yuma, o de médico a una favela caraqueña más violenta que Irak.


 El bocón, clonado en millones de marchantes combatientes, lleva en su pecho la Bayamesa, es algo que no está en él, una atracción fatal  al Don Juan Verdeolivo, que lo desmadeja y le suelta las caderas a ritmo de conga bailada con botas rusas.
 A la masa cubiche le gusta un macho-man abusador e hijo-de-puta que la seduzca, se la tiemple sin vaselina, y luego le dé una patada en el culón colectivo; pasmándole el orgasmo, dejándola caliente, loca.


 Lo de Liborio es más que patológico; Liborio Pérez es un pato ilógico.


 La bronca es que la chusma ya no tiene un bugarrón a quien entregarse; porque los 3 protagonistas del escenario político isleño no llenan el personaje:


  • Cardenal Ortega ◄ Maricón a la raya.
  • Raúl Castro       ◄ Apunta y banquea, le gustan las rusas rubias y los negrones orientales.
  • Fidel Castro       ◄ Una momia impotente y con el ano convertido en secreto de estado.
 --- y Freudy Pérez puede ser todo lo mariconazo que se quiera, pero tortillero nunca ---  Le gustan machines 100%
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¡Ahora sí que estamos jodíos, ya esto no da para más! 


Si el gobierno no se mueve rápido y encuentra un nuevo semental, veo a las masas airadas tomando las calles al ritmo de esta histórica  tonada:
¡ ♫ A la lucha, a la lucha;  ♫ no somos machos,♫ pero somos muchas ♫ !
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 Y así dicen que los cubiches son machistas, y que lo de Cuba no tiene solución... Como nos gusta hablar mierda de los paisanos.







Foto REUTERS


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