Según la publicación, Catherine Moran, 29, británica; fue de turista a Cuba y regresó desplumá y cacareando como el Gallo de Morón; resulta que ciberpingueros (¿de la UCI quizás?) le clonaron una tarjeta de crédito, defraudándole más de 8 mil Libras Esterlinas.
Al cambio de hoy, estamos hablando de U$ 13 000 verdolagas, que "en el lugar de los hechos", Cuba, serían unos MN 325 000 pesos cubiches.
Lo bueno es que esta historia tiene un final feliz, con el banco devolviéndole el dinero (y sin quitarle lo baila'o) a Catarina Morona; y los high-tech pingueros se gozaron a la Cata y a su plata, sin pagar las consecuencias.
que la aldea aprende, tú.
ResponderEliminarComo dicen por Yateras: "Ya tenerán, ya tenerán..."
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