El gorilato cubiche anuncia que permitirá a los campesinos vender directamente sus productos a centros turísticos; pero advierte que "el mecanismo de ventas directas no sustituye al ya existente,... es una opción adicional": Bohemia
En cubañol eso quiere decir que (por ahora) seguirán empeñados en mantener al dinosáurico sistema de Acopio, una estructura centralizada e ineficiente que compra con precios de miseria, vende con tarifas de lujo, y en el trasiego deja podrir -en los huertos y sus almacenes- o desvía al mercado negro toneladas de alimentos.
Igual sucede con la casi-refrescante decisión de que los cubanos puedan vender o comprar sus propias casas, lastrada con requisitos innecesarios; o la nueva "reforma" agraria donde el Estado sigue poseyendo las tierras, pero se las presta a sus siervos para que se fajen contra el Marabú.
... o las licencias de trabajo timbiricheras, que vienen aderezadas con leoninos impuestos y la amenaza de que no permitirán la acumulación de riquezas.
A este rejuego del "Sí, pero No" le llamo A.R.E.: Anal-Retentive Economics; porque la razón, de tantos controles y reglas absurdas, es una enfermiza decisión de controlar los detalles para conservar el control total.
El problema (para los primates uniformados y estreñidos) es que aún estas tímidas reformas van a atraer y circular millones de dólares en el mercado privado e informal de la isla.
Se puede argumentar que ya cerca de un millardo de dólares anuales entran en remesas a Cuba; pero antes de la aflojaíta parcial raulista, los comercios en moneda dura tenían el monopolio de las ventas, y ahora un Juan Pimpín de Los Palotes puede cultivar 10 hectáreas de tierra, vender sus productos al mejor postor, comprarse una casa en la ciudad y otra en la playa, y guardar su dinero en el banco.
No veo cómo las convulsiones rectales del General-Presidente pudieran impedir que Juan Pimpín se convierta en un nuevo rico de hecho y por derecho.
Los octogenarios y flácidos esfínteres anales de los Castro (y los de su avejentada pandilla) no lograrán controlar la avalancha que se les encima; sin copiar el modelo chino y admitir la máxima "Ser rico es grandioso", eliminando el casi crispante del castrismo tardío... y mientras se juegue con la cadena sin tocar a los sagrados monigotes, si se respeta que la Famiglia Castrone siga en el poder todo lo demás es negociable. Right?
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