No acaban de entender que la política es un producto para "vender" al pueblo-consumidor; y no hay tal cosa como un producto malo, si no malos vendedores.
Los comunistas son expertos en el mercadeo de sus ideas, y encima monopolizan el mercado cubano a la fuerza. ¡Tenemos que romper la inercia!
Deberíamos de buscar y aplicar nuevas ideas para crear un foco de atención atractivo, y romper el apendejamiento cínico de los cubiches en la isla.
Ahí los vemos: penando prisión, aguantando golpes, haciéndose y dejándose matar, unos pocos quejándose a los medios internacionales, etc; e insistiendo inútilmente ¡por décadas! en popularizar un mensaje insípido.
Nos guste o no, lo admitamos o no, para el cubano promedio la democracia, libertad y derechos humanos son abstracciones que ni de lejos pueden competir con la urgencia de satisfacer sus necesidades primarias.
Reducidos a un estado animal por el castrismo, sus necesidades básicas son las de cualquier otra de las bestezuelas del monte: alimentarse, abrigarse (casa, ropa, zapatos, etc.) y hacer sexo.
Los opositores no pueden darle comida ni abrigo a los millones de necesitados, PERO, aunque tampoco pueden templárselos (al menos hasta que no lleguen al poder), sí que pueden usar este tan natural instinto en favor de la cause du peuple.
Uno los "ganchos" publicitarios garantizados es el sexo, insisto; ¿qué tal envolver el mensaje en un vistoso paquete erótico?
Imaginen Las Damas de Blanco* imitando a las chicas de FEMEN... garantizo que serán admiradas por -al menos- la mitad de la población cubana; que es verdad comprobada aquello de "Un buen par de tetas halan más que una carreta".
Por otro lado, esta sextrategia es políticamente correcta porque es no-violenta: hoy
Aunque las sextrategas no están exentas de riesgos -advierto, porque las participantes pueden ser acusadas de desplegar armas de masturbación masiva.
---------------------
¡Estas chamaconas ucranianas tienen toda mi solidaridad!
---------------------
*Con algunos ajustes: A las venerables fundadoras las desterraríamos honorablemente a España (con la venia del Cardenal Ortega), y abriríamos convocatorias solo para nenas de 18 a 25 años, linda cara, buen cuerpo y mejor pechuga... y absolutamente democráticas y altruístas, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí no se censuran los comentarios; escriba lo que le plazca, ejerza su derecho a la libre expresión.