Me entero, con gusto, que Oswaldo Payá lanza otro intento de lograr el cambio en Cuba mediante un referendo*.
El problema es que las campañas de Payá son como el cañón de La Cabaña, que lleva siglos disparando "El cañonazo de las 9:00", y todavía no a acertado a blanco alguno.
Peor aún, el esperanzador "Proyecto Varela" desencadenó el crackdown conocido como "La primavera Negra del 2003"; la prisión para 75 disidentes, y nunca llegó al parlamento cubiche.
A Payá lo admiro en su constancia e inventiva, en que ha sido el opositor que se ha dedicado a conectarse con el pueblo; pero la realidad es que sus proyectos no funcionan en la Cuba de este minuto.
Entendiendo a la política como a un producto, y al político como el productor/vendedor; Payá tiene la tendencia de lanzar productos para los que su mercado aún no está listo.
Es como tratar de vender latas de conservas en un pueblo que no conoce los abrelatas: La isla lleva 60 años bajo 2 tiranías consecutivas: 8 años de batistato y 52 de castrismo... y antes fue Machado, también "Vicente y otros veinte".
Para que funcionen las consultas populares, los ciudadanos deben tomar decisiones informadas; y para ello se necesitan de publicacioness independientes. En Cuba hoy esa condición no existe, y peor aún la población está saturada de la propaganda oficial, y por ende sorda a todo lo que le suene a "muela", venga de Payá o de Palacio.
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Un proyecto interesante, es el de Yoani Sánchez, que recientemente declaró que usaría el dinero del premio Príncipe Klaus para financiar una publicación periódica e independiente.
Interesante idea, pero no le veo futuro -al menos inmediato- porque de limitarse a la plataforma digital, correrá el mismo destino de su blog "Generación Y", muy famoso en la Internet, y casi desconocido dentro de una Cuba desconectada; tampoco veo posible cómo esa futura publicación llegue a imprimirse, porque ninguna imprenta nacional aceptaría el trabajo, y una edición "hecha en casa" no llegaría a esa masa crítica decisiva que llamamos mayoría; además de que un impreso calificaría como "propaganda enemiga" bajo la Ley 88 -"Mordaza"... y los entusiastas periodistas terminarían aterrizando de cabeza en la prisión y el destierro.
Algo más cercano a lo posible, sería usar los servicios de compañías que envían paquetes SMS's (mensajes de texto) a miles de teléfonos celulares simultáneamente. Pero este es un servicio caro para el emisor que lo contrata, y se corre el riesgo de antagonizar a los receptores de mensajes no solicitados; amén de que los mensajitos no van a parar los tanques de Raulito.
El dominó cubano está trancado, y las salvas del Cañonazo de las 9:00 seguirán sonando sin efecto alguno, hasta que un grupo de temerarios se decida a cargar el cañón de metralla, e inicie La Guerra Necesaria, el arroz-con-mango supremo; la cagástrofe** que dé a luz a otro ciclo de lo igual, y termine en lo mismo.
¿Recuerdan este coro de la Aragón?: "♫ Esto no tiene remedio... ♫".
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*Referendo y plebiscito no son sinónimos; Payá en su llamado usa "plebiscito", cuando -siendo él el promotor y no el gobierno- debería de usar el término "referendo". Y esto es un error menor, comparado con el del anterior Proyecto Varela, donde él no siguió el procedimiento que establece la ley cubana para poder certificar las miles de firmas recogidas, dándole un pretexto legal al gobierno para ignorar la petición ciudadana.
**Cagástrofe: When the shit hits the fan.
poludeces o BOLUDECES ?
ResponderEliminarPoludeces con P de inga.
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